El odontólogo suele solicitar que sus pacientes vuelvan cada seis meses a consulta para un examen general, lo que significa que algunas personas visitan al odontólogo con más frecuencia de lo que visitan a su médico. Como resultado, los odontólogos pueden ser los primeros en identificar los signos y síntomas de hábitos como la respiración oral y de esta manera ayudar a prevenir los efectos adversos de la misma.
El respirador bucal es físicamente incapaz de respirar por la nariz. El objetivo del tratamiento odontológico (Ortodoncista) es modificar la estructura bucal para permitir la respiración correcta a través de aparatos fijos o móviles. La persona con este síndrome tiene una autohigiene deficiente bucal ya que la saliva al tener la boca abierta se seca, lo cual impide una buena autoclisis(limpieza dental). Esto acompañado de una mala higiene por parte del individuo puede causar fácilmente caries.
Alteraciones bucales
· Alteraciones de la mordida: mordida abierta anterior con o sin interposición lingual, mordida profunda y mordida cruzada posterior, uni o bilateral.
· Paladar profundo y estrecho.
· Presencia de hábitos secundarios (deglución infantil, succión labial).
· Gingivitis crónica. (inflamación de las encías)
· Labio superior corto y normalmente mostrando los dientes.
· Labio inferior laxo.
· Incisivos superiores hacia adelante.
· Dientes apiñados.
· Facilidad para hacer caries.
· Sensación de boca seca.
Ortodoncista:
Trata los problemas de: compresión de maxila, desviación de la mandíbula, mordida abierta y cruzada.
· Tratamiento en niños: rol interceptivo (trata de que el problema se revierta durante el desarrollo).
· Expansión de maxila: se puede utilizar una placa de expansión, trampa palatina, ejercicios elásticos para estimular los músculos de los labios y placa vestibular de acrílico.
· En adultos: rol correctivo; se usan frenillos fijos y en algunos casos cirugía.