La diabetes es una enfermedad que afecta el modo en que el cuerpo humano utiliza la glucosa, la principal forma de azúcar en sangre. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y es la mayor fuente de energía necesaria para estimular las funciones del cuerpo humano. Después de consumir una comida, su organismo desmenuza los alimentos y lo transforma en glucosa y otros nutrientes que son absorbidos en el flujo sanguíneo desde el tracto gastrointestinal.
El nivel de glucosa en la sangre sube después de una comida y pone en funcionamiento al páncreas que genera la hormona insulina y la libera en el flujo sanguíneo. Pero en las personas con diabetes, el cuerpo está impedido de producir o reaccionar a la insulina adecuadamente.
La insulina permite el ingreso de la glucosa a las células. Sin la insulina, la glucosa no puede llegar hasta las células de manera que se queda en la sangre alcanzando niveles más altos de lo normal, esto provoca varios problemas de salud.
Los investigadores están descubriendo ahora que la enfermedad periodontal puede predisponer o exacerbar la diabetes. Un estudio randomizado, controlado, de tratamiento periodontal en personas diabéticas mostró una reducción en la necesidad de insulina después del tratamiento periodontal. En un estudio prolongado de la diabetes y la enfermedad periodontal se demostró que la periodontitis severa puede representar un importante factor de riesgo para la progresión de la diabetes, por lo que los médicos deben considerar la condición periodontal de los pacientes diabéticos con dificultades en el control glicémico.
Los odontologos pueden detectar la diabetes si están al tanto de las manifestaciones periodontales de la enfermedad. Esto incluye inflamación severa de la gíngiva, abscesos gingivales y periodontales agudos, los cuáles pueden ser múltiples y recurrentes, y el rápido avance de la periodontitis. Las señales y síntomas relacionados a las estructuras dentales pueden darnos pistas sobre la presencia de diabetes. En pos de proteger al avance de la periodontitis, la encía adyacente al diente debe ser examinada buscando tejidos color rojo fuerte o magenta o purulencia emanando de los márgenes. La recesión severa de los tejidos de la encía puede ser un indicativo de pérdida de hueso alveolar, y abscesos periodontales agudos o múltiples pueden sugerir la presencia de diabetes no diagnosticada o descontrolada.
Informar a los pacientes que la infección periodontal puede hacer mas difícil el control de la diabetes, y asimismo un pobre control de la diabetes puede incrementar la susceptibilidad a la infección. Los pacientes que tienen diabetes deben saber que son más susceptibles a tener infecciones de la encía y que la infección puede llevar más tiempo para ser curada. La infección duradera puede acarrear la pérdida de dientes. Debido a la importancia de una dieta adecuada como ayuda para el control de la diabetes, el deseo de mantener la dentición natural debe ser enfatizado. Las personas con diabetes pueden tener problemas con el uso de prótesis. Una buena higiene oral ayudará a prevenir muchos problemas periodontales. Los pacientes deben ser aconsejados a realizar auto exámenes de la boca. El sangrado de encías puede ser un signo de infección, y los pacientes que notan ésta u otras lesiones poco usuales en la boca deben ver a un odontólogo. Debido a que las personas con diabetes pueden a menudo no estar al tanto de tener enfermedad periodontal, deben realizar un chequeo dental, al menos cada 6 meses.